La majestuosa Catedral Nueva de Cuenca es uno de los íconos del Ecuador, pero pocos conocen la historia de la dama que aparece al anochecer entre sus campanas, vestida de blanco, mirando al sur... como esperando a alguien. 👰🕯️
La novia que nunca fue
Cuentan que en los años 20, una joven cuencana fue abandonada en el altar por su prometido extranjero, que huyó antes de casarse. En su desesperación, ella subió al campanario a esperar… y nunca bajó.
Días después, la encontraron sin vida, con el vestido aún puesto. Desde entonces, muchos afirman haberla visto en las noches frías, caminando entre los vitrales, o asomada en lo alto de la torre, mirando al río. 🌫️👀
Apariciones persistentes
Vigilantes, sacristanes e incluso turistas dicen haber escuchado campanas sonar solas o haber visto la silueta de la mujer reflejada en los vitrales. No da miedo, aseguran, pero te deja con un escalofrío en la espalda.
Dicen que su espíritu sigue esperando al hombre que la dejó, o tal vez… simplemente no sabe que el tiempo ha pasado.
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